jueves, 14 de octubre de 2010

4to día: Copacaba - Huatajata


CUARTO DIA: COPACABA - HUATAJATA


Mala suerte. Lluvia toda la noche. A las 08:00 a.m., hora de partida, sigue lloviendo. Como la distancia a recorrer no es muy larga (sólo 90 km.) esperamos a que pase. A las 10:00 a.m. sigue lloviendo, menos pero llueve. Pero es muy tarde, así que a ciclar se dijo. Hector rapidamente se compra dos impermeables. Tantas precauciones me hacen asustar y me compro uno. Nos los ponemos, así como los cortavientos. La primera parte de las ruta es una subida de 11 km. hasta 4250 m.s.n.m (más o menos.) A la salida de Copabana deja del llover. Cuando hemos hecho dos kilometros sale el sol. Por precaución y flojera no nos quitamos nada, ni impermeables ni cortavientos. Resultado - unido al calor del pedaleo en subida - un baño sauna portatil. Llegamos al abra (2 horas) empapados no por la lluvia sino por nuestro sudor condensado en los impermebales. Pero esta bien, nos cambiamos y listos.

En el abra nos encontramos con dos caninos rastas - tenemos fotos - a los que les damos todo el pan que tenemos. Empieza la segunda etapa de la ruta, va por la cima de los cerros. Subidas y bajadas cortas como una hora. Nada de lluvia. Después bajada a Tiquina.

Dos pueblos, uno cada lado del estrecho, dos nombres parecidos: San Pedro (de Tiquina) y San Pablo (de Tiquina.) Tenemos que cruzar en barcaza, en lancha no entran las bicis. Antes almuerzo de plato paceño (Hector) y galletas con queso (Yo, quien más.) Después nos embarcamos en una barcaza en la que pasa un bus. Diez bolivares nos sale el cruce (Para personas es 1.50 bolivares.) El chofer del bus trabajo años en Ormeño. Nos cuenta algunas anecdotas. Pero no le entendemos mucho, así que quedan para la fantasia de cada uno. El cruce es rápido. El estrecho tiene más o menos 1 km. de ancho. Luego, otra vez subida, pero más corta (45 minutos). Luego la carretera va junto al lago, plana, por asi decirlo porque tiene mil y un pequeñas lomadas.

A pesar de esta contrariedad llegamos a Huajtajata a las 03:30. Encontramos un buen alojamiento de un señor artesano de la totora. Hace barcos, sillones, minaturas, etc. Visitamos el museo Andino de un hotel cercano. Regresamos a nuestro alojamiento para la cena. Y, gracias a Dios, justo cuando entramos al comedor empieza "la madre de todas las lluvias." En 15 minutos el color del cielo pasa de celeste claro a oscuro, negro oscuro es la mejor descripción. Así que comida - rica la verdad - y al cuarto a leer. Por alguna maniatica razón no ordenamos las cosas para partir rápido mañana.

P.D. El señor dueño del alojamiento ha dado la vuelta al Titicaca en un barco de Totora en 1993, ha estado en Michigan (USA) para dictar una conferencia, ha navegado con su hijo en una lancha de totora por el lago Michigan, y tiene un museo propio (que por razones de tiempo no podemos visitar.)


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